Puede que en las últimas 24 horas alguien te haya mandado un enlace a un vídeo llamado First kiss, o lo haya publicado en alguna red social y hayas podido verlo. El éxito de First kiss crece por momentos y se está convirtiendo en un auténtico vídeo viral.
En él, la autora, Tatia Pilieva, reúne a 20 desconocidos que divide en parejas con el objetivo de grabar su primer beso. Tatia nos muestra a las parejas desde el encuentro (con timidez, risas, torpeza), pasando por el momento del beso, hasta la despedida, que en algunos casos, no parece tal. El vídeo muestra una enorme ternura, una pasión y una emoción que desarman al espectador. Parejas muy diferentes, besos muy distintos, un catálogo de emociones en poco más de 3 minutos.
Pero, ¿cuál es el origen de First Kiss? Como muchos habrán supuesto, hay una marca detrás, en este caso Wren studio, dedicada a la ropa para mujeres en Los Ángeles, y el vídeo es parte de sus acciones promocionales. Muchos se han sentido decepcionados al conocer la noticia; en mi caso, pasado un primer momento de sorpresa, nada que objetar. Me parece muy positivo que se realice un experimento como este (en su Twitter, Wren ha asegurado que no son todos actores) y que se genere un vídeo realmente interesante. Porque sean o no sus fines publicitarios, es indudablemente hermoso. Por lo tanto, aplaudo la iniciativa.
De momento, Wren studio está teniendo gran eco en las redes y en algunos medios digitales. En su canal de twitter no paran de recibir felicitaciones, algunas quejas y sobre todo, de contestar a la gran pregunta, ¿qué pasó con las parejas? Su respuesta ha sido que algunos sí se vieron después del vídeo, pero invitan a los tuiteros a averiguar cuáles fueron. Esta historia, lo mismo tiene segunda parte, y esperemos que de las buenas.